objetivos

El simple hecho de mirar este habitáculo suspendido, que intenta liberarse de las restricciones de la carretera y el edificio de hormigón, provoca una sonrisa y la idea de habitar una cápsula se hace inmensamente atractiva.

La cápsula oscilará suavemente en la brisa o, debido a su ligereza y su bajo centro de gravedad, responderá cuando alguien se mueva en su interior.

Su carácter modular, permitirá su construcción y anclaje de forma sencilla, con dimensiones variables, y con el uso de distintos tipos de material.

La fijación se realizará atando cables a tres árboles diferentes, quedando suspendido el módulo a unos pocos palmos del suelo, para permitir un acceso directo.

Se propone como espacio de ocio y libertad, que fomente las micro-políticas y genere un rizoma socio-cultural… también como alternativa a las herramietas de control social al uso como son la compra o alquiler de viviendas y las residencias de estudiantes, espacios formales y cuantificados.

Un modelo de arquitectura que fomente la critica por encima de la comodidad y el placer, que fomente la reflexión sobre el espacio público y el espacio privado y que no forme parte de una economía neo-liberal.

Una reapropiación de la calle, y un arma contra la soledad vivencial del "no-lugar".

Considerarla como una opción simple, cómoda, íntima y/o colectiva, un lugar alternativo para el ocio y la vivienda.